En este día histórico, conmemoramos ese hecho trascendental del 25 de mayo de 1810 en el que la semilla de la libertad y la independencia fue sembrada en lo más profundo de nuestro suelo y su espíritu sigue ardiendo en nuestros corazones.
En este 213º Aniversario, recordamos con respeto a nuestros hermanos masones que lucharon valientemente en aquellos días difíciles de la Patria y a todos aquellos que han seguido su ejemplo a lo largo de los años. Su dedicación a la causa de la libertad y la justicia continúa inspirándonos en nuestro compromiso de construir un mundo mejor.
Que hoy, como masones comprometidos con los principios que nos guían, su ejemplo permita renovar nuestra promesa de ser guardianes de la libertad y de una sociedad más justa y equitativa.
¡Viva la Patria!